Velocidad de la marcha, presión arterial y mortalidad

Publicado:

Mariano de la Figuera 01/01/2015

Resumen:

Este estudio analiza la relación entre la presión arterial (PA), la mortalidad por cualquier causa y la velocidad de la marcha en una muestra de pacientes
de edad. Se utilizaron datos del estudio de cohortes “Peñagrande” (Madrid, España), iniciado en 2008 sobre una muestra aleatoria de 1.250 personas mayores
de 65 años. Un total de 814 personas participaron en la primera fase (oleada) del estudio. Se utilizó el promedio de dos lecturas de PA. La velocidad de la
marcha a pie se midió sobre una distancia de 3 metros y los pacientes fueron clasificados como rápidos (?0,8 metros/segundo) o más lentos (<0,8
metros/segundo). Un total de 314 personas fueron considerados “lentos”, 475 eran “más rápidos” y 25 no completaron la prueba. Para evaluar la asociación
entre la PA y mortalidad total, se utilizó un modelo de riesgo proporcional de Cox estratificado por la velocidad de la marcha.

Desde el inicio del estudio hasta el 31 de marzo del 2013 hubo 171 muertes. La PA sistólica <140 mmHg y la PA diastólica <90 mmHg se asociaron con
una mortalidad más elevada que valores de PA superiores a 140 y 90 mmHg, respectivamente, pero esta asociación alcanzó significación estadística sólo para
la PA sistólica y sólo en los caminantes más “lentos”.

Comentario:

En pacientes ancianos, la relación entre la PA y la mortalidad puede adquirir una forma en J o en U. Además, el estado funcional del sujeto anciano, a
igualdad de edad cronológica, puede variar desde la “normalidad” hasta la “fragilidad”. El fenotipo de “fragilidad” se basa en la presencia de, al menos, 3
criterios: pérdida de peso no intencional, debilidad (disminución de la fuerza prensil), cansancio auto-referido, disminución de la velocidad de la marcha
y actividad física baja. De todos ellos, el criterio con mayor valor pronóstico es la velocidad de la marcha. La prevalencia de fragilidad en sujetos
mayores de 65 años de nuestro entorno es del 10,5%. Estudios recientes han demostrado que la fragilidad se asocia con una mayor prevalencia de factores de
riesgo vascular.

Hasta hace poco, la relación entre la velocidad de la marcha, la mortalidad y la PA era poco conocida. Dos estudios poblacionales realizados en los EEUU
demostraron que la PA sistólica era un buen predictor de muerte en sujetos mayores de 65 años con una elevada velocidad de la marcha, pero no en los más
“lentos”. En población Europea y Mediterránea un único estudio, realizado sobre 461 pacientes ancianos hospitalizados, demostró que en sujetos “lentos” la
mortalidad era menor en aquellos con cifras más elevadas de PA. Por lo tanto, la cuestión es determinar el papel de la PA en aquellos sujetos ancianos
“frágiles” ya que, junto a las evidencias epidemiológicas, se postula la hipótesis de que la HTA podría considerarse un marcador de adaptación a la pérdida
generalizada de funciones biológicas.

En este estudio los sujetos “más lentos” eran de mayor edad, predominaban las mujeres, puntuaban más alto en las escalas de depresión, tenían un menor
nivel cognitivo (y educativo) y, en general, tenían una mayor prevalencia de enfermedad cardiovascular y de afectación de la función renal. Además, en
comparación con los “más rápidos”, tenían cifras más bajas de PA sistólica y diastólica y utilizaban más fármacos antihipertensivos.

El dato más relevante de esta cohorte de personas mayores de 65 años es que cifras bajas de PA Sistólica ( 140 mmHg
podrían indicar la existencia de un mecanismo adaptativo al declive funcional y vital de los sujetos mayores de 65 años y “lentos”.

Estos hallazgos también son consistentes con las recomendaciones de las Guías Europeas y de los EEUU en relación a los objetivos de control de la PA en los
hipertensos ancianos.

El estudio tiene sus limitaciones, como las inherentes a la muestra (tamaño y representatividad), el tiempo de seguimiento y el número de eventos recogidos
(solo mortalidad total). Sin embargo, la medición de la velocidad de la marcha puede ser un parámetro útil, y mejor que la propia edad, para individualizar
el tratamiento antihipertensivo en pacientes ancianos.

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Los niveles bajos de PAS fueron estadísticamente significativa asociada a un mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa en los caminantes lentos en
esta cohorte de personas de 65 años y más. Este hallazgo puede facilitar la interpretación de los estudios observacionales en poblaciones de más edad que
tienen con frecuencia?Se encontraron niveles bajos de PAS (<140 mmHg) se asocia con mayor riesgo de mortalidad por cualquier causa entre los caminantes
más lentos en una antigua cohorte de población europea. ? valores de PAS más de 140 mmHg puede ser un mecanismo por el cual los caminantes lentos 65 años y
más se adaptan al declive funcional y vital. ? Principio del formulario

[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Gutiérrez-Misis A , Sánchez-Santos MT,Banegas JR,Castell MV,González-Montalvo JI, Otero A. Walking speed and high blood pressure mortality risk in a spanish elderly population. J Hum Hypertens 2015 Apr 16. doi: 10.1038/jhh.2015.32[/su_note]

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