Hipertensión arterial y VIH

Publicado:

Dra. Teresa Fernández. Servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet. Zaragoza 12-04-2014

Hay pocos estudios sobre este tema. Me gustaría leer algo interesante sobre ello. Si tiene algún artículo interesante me gustaría recibirlo. Repercusión del TARGA sobre la HTA. Muchas gracias..

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La supervivencia actual del paciente con infección por VIH establece la necesidad de atención sobre las co-morbilidades habituales de la población general entre las que destacan el riesgo o enfermedad cardiovascular en general y la HTA en particular. Aunque la mayoría de la literatura está dirigida a las alteraciones metabólicas, la HTA es un factor de riesgo muy prevalente en esta población.
El tratamiento antihipertensivo idóneo es aquel que tenga un perfil metabólico neutro o favorable y que no presente interacciones con los tratamientos antirretrovirales actuales. En este sentido, los bloqueantes del sistema renina-angiotensina, bien inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina o antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II), son fármacos de primera línea. Existen varios estudios con determinados ARA II que demuestran eficacia en variables intermedias de riesgo cardiovascular. Cuando sea preciso utilizar una asociación, se añadirán una dosis baja de un diurético o un calcioantagonista dihidropiridínico o ambos. Con respecto a este último tipo de fármaco, existe la contraindicación formal de utilizar nifedipino o lercandipino junto a inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa pudiendo usarse otros fármacos del grupo. También pueden utilizarse betabloqueantes sobre todo en casos con cardiopatía isquémica. Conviene evitar dosis altas de betabloqueantes clásicos o de diuréticos, y sobre todo la asociación de betabloqueantes y diuréticos por sus efectos metabólicos desfavorables como el desarrollo de diabetes.
Además, la polifarmacia habitual que recibe el paciente con HIV dificulta el cumplimiento por lo que es especialmente recomendable utilizar combinaciones de 2 ó 3 antihipertensivos a dosis fijas.
Existen al menos 2 revisiones recientes en castellano que figuran en la bibliografía.

Referencias:

  • Bernardino de la Serna JI, Zamora FX, Montes ML, García-Puig J, Arribas JR. Hipertensión arterial, infección por el virus de la inmunodeficiencia humana y tratamiento antirretrovírico de gran actividad. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2010;28:32-7. Disponible en http://bit.ly/2q6ASIR.
  • Gorostidi M. Hipertensión arterial en el paciente con infección por VIH. En: De la Sierra A, Armario P, Rodríguez Roca G, editores. Manejo del paciente hipertenso de difícil control. Editorial: Profármaco, S.A, Área Científica Menarini. Barcelona 2012. Páginas 53-60. Información disponible en http://bit.ly/2qI2k1C

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