Mariano de la Figuera 01/01/2010
Resumen:
El estudio PHYLLIS (Plaque Hypertension Lipid-Lowering Italian Study) se diseñó, entre otros objetivos, para analizar el posible efecto hipotensor de las estatinas. Se trata de un ensayo clínico doble ciego y controlado con placebo en el que participaron 13 hospitales italianos. Se incluyeron un total de 508 pacientes, con edades comprendidas entre los 45 y 70 años, con hipertensión arterial ligera e hipercolesterolemia que fueron asignados, de manera aleatoria, a recibir un tratamiento con 25 mg/día de hidroclorotiazida o fosinopril 20 mg/día, con o sin la adición de una estatina (pravastatina 40 mg/día vs placebo). Las principales medidas de resultados fueron los cambios en la presión arterial (PA) clínica y ambulatoria de 24 horas, evaluadas anualmente durante un período promedio 2,6 años.
Tanto el grupo que recibió tratamiento antihipertensivo sin pravastatina (n = 254) como el grupo que recibió tratamiento antihipertensivo con pravastatina (N = 253) experimentó una reducción sostenida de la PA sistólica y diastólica, tanto por medida clínica como ambulatoria de 24 horas y en los períodos diurnos y nocturnos. La utilización de pravastatina, en comparación con placebo, no se asoció con una modificación significativa de las cifras de PA clínica ni ambulatoria durante el período de tratamiento (aumento de 1,9 mmHg (IC 95%: -0,6 a 4,3; P = 0,13). Tampoco se observaron diferencias en función del tratamiento antihipertensivo (hidroclorotiazida o fosinopril)
Comentario:
Las estatinas tienen un reconocido y meritorio papel en la prevención cardiovascular. El principal beneficio de las estatinas está mediado, en primer lugar, por la reducción de las cifras de colesterol- efecto dosis dependiente- por la modificación de otros componentes lipídicos y, finalmente, por unos reconocidos efectos pleiotrópicos, entre ellos los antiinflamatorios y antiproliferativos a nivel vascular. Un tercer mecanismo imputado a las estatinas es un posible efecto de reducción de las cifras de PA. En este sentido, son varios los ensayos clínicos, incluso meta-análsis, que, a pesar de ciertas limitaciones metodológicas, han considerado el papel beneficioso de las estatinas sobre la PA. Algunas de las limitaciones son las siguientes: ensayos no controlados, análisis restrospectivos de los datos, muestra de pacientes pequeña o seguimiento temporal corto. Además, y no menos importante, es que en la mayoría de los ensayos clínicos la medida de la PA ha sido realizada mediante la metodología convencional en consulta.
El estudio PHYLLIS demostró que un tratamiento antihipertensivo con el IECA fosinopril, junto con la adición de una estatina (pravastatina), tenía un mayor efecto sobre el espesor de íntima/media carotídea que el tratamiento con hidroclorotiazida en ausencia de estatina. Además, este ensayo tenía como objetivo secundario preespecificado evaluar el posible efecto antihipertensivo de una estatina (pravastatina 40 mg/día) mediante Monitorizacion Ambulatoria de la PA (MAPA), considerada una metodología más precisa y reproducible que la medida de PA en consulta. Como era de esperar, el grupo asignado a recibir pravastatina experimentó una reducción significativa de las cifras de colesterol total y de colesterol-LDL. Sin embargo, en relación con la PA, no se observaron cambios en la PA clínica ni ambulatoria, ni tampoco en la frecuencia cardiaca, en ninguno de los grupos de antihipertensivos (fosinopril o hidroclorotiazida) y, de manera especial, en los pacientes que se mantuvieron en monoterapia a lo largo del ensayo. Por lo tanto, los beneficios observados en el estudio PHYLLIS sobre el espesor íntima-media carotídea no pueden atribuirse a un efecto de pravastatina sobre las cifras de PA. Este estudio supera algunas de las limitaciones referidas anteriormente, y es su principal fortaleza. Podrían considerarse algunas limitaciones, como que las estatinas podrían tener un cierto efecto sobre la PA en ausencia de fármacos antihipertensivos o que no fuera un efecto de clase; pero quizás no son más que meras especulaciones sin ya demasiado interés para los clínicos. Las estatinas, ellas solas, han demostrado tantas cosas en prevención cardiovascular que me atrevería a decir que son la envidia de otras intervenciones farmacológicas en este campo. El tema de la PA parece agotado, al menos de momento
[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Mancia G, Parati G, Revera M, Bilo G, Giuliano A, Veglia F, et alStatins, antihypertensive treatment, and blood pressure control in clinic and over 24 hours: evidence from PHYLLIS randomised double blind trial. BMJ 2010;340:c1197[/su_note]