Pedro Armario 01/01/2007
Resumen:
Antecedentes: El objetivo del estudio fue examinar el significado del engrosamiento carotideo de la intima-media (ECIM) en pacientes de alto riesgo con hipertensión arterial y enfermedad coronaria (EC), como factor pronóstico independiente para determinar el riesgo de mortalidad total o de futuros eventos cardiovasculares.
Métodos: El estudio incluyó 297 pacientes consecutivos (edad media + DE, 57+ 9,4 años) con diagnóstico de hipertensión arterial y EC, remitidos para angiografía coronaria. Se calculó la media del máximo ECIM en dos segmentos arteriales bilaterales. El punto final primario fue la mortalidad total. El secundario fue el punto final compuesto de muerte, ictus o infarto de miocardio.
Resultados: El seguimiento fue de 1 a 79 meses (media, 41). En el análisis multivariante de Cox, los predictores de muerte fueron el número de arterias coronarias estenóticas (p=0,007), y el ECIM (p= 0,001). El riesgo del objetivo secundario compuesto (muerte, ictus o infarto de miocardio) era determinado por la diabetes (p=0,008) y el ECIM (p=0,010). Casi el 99% de los pacientes con “bajo ECIM” (< 1,13 mm) sobrevivió a los 5 años con respecto al 78% de los sujetos con ECIM > 1,13 mm (p<0,01). Para el objetivo secundario (muerte, ictus o infarto de miocardio) la tasa libre de eventos a los 5 años fue del 95%
(ECIM bajo) en comparación al 74% (ECIM elevado).
Conclusiones: El engrosamiento de la intima-media de las arterias carótidas es un fuerte predictor de muerte y de complicaciones cardiovasculares graves en los sujetos hipertensos con EC que fueron remitidos para angiografía coronaria.
Comentario:
Numerosos estudios han mostrado que la presencia de placa o el engrosamiento de la intima-media en las arterias carótidas (ECIM) es un importante predictor de sufrir futuros episodios cardiovasculares. Esta asociación se ha observado tanto en estudios transversales, como también en estudios prospectivos. Uno de los estudios más relevantes en este sentido ha sido el estudio ARIC, en el que se observó que un incremento de 0,19 mm en el ECIM, el riesgo de enfermedad coronaria se incrementó un 69% en las mujeres y un 36% en los hombres. El riesgo de ictus fue 8,5 veces mayor en las mujeres y 3,6 veces mayor en las mujeres con un ECIM > 1 mm, en comparación con los sujetos con un ECIM < 0,6 mm.
En el estudio aquí comentado, llevado a cabo en 297 pacientes con hipertensión arterial y enfermedad coronaria, que fueron seguidos durante una media de 41 meses (1 a 79 meses), se observó una mortalidad del 5% ( 15 pacientes), mientras que el objetivo secundario (mortalidad total, ictus o infarto de miocardio), se observó en 27 sujetos. En el análisis multivariante de Cox, en un modelo que incluyó la edad, sexo, tabaquismo, niveles de PCR ultrasensible, alteraciones lipídicas, ECIM, fracción de eyección del ventrículo izquierdo, presión arterial sistólica, presencia de estenosis de arterias renales y niveles de creatinina plasmática, los factores de riesgo independientes fueron el número de arterias coronarias estenóticas y el ECIM. Por otra parte, se observó una relación significativa entre el número de arterias coronarias con estenosis y el ECIM.
La evidencia acumulada en los últimos años ha conllevado que las Guías de las Sociedades Europeas de Hipertensión y Cardiología, tanto en su versión anterior del años 2003, como en la actual del 2007, incluya el engrosamiento carotideo de la intima media (ECIM)> 0,9 mm como lesión orgánica subclínica, a la hora de estimar el riesgo cardiovascular en los sujetos hipertensos.
No obstante, se ha de señalar que en la actualidad no es una prueba de fácil acceso en la práctica clínica diaria, y que su exactitud es muy dependiente de la experiencia del observador que lleva a cabo la prueba. En manos expertas la variabilidad es actualmente menor del 10-15%, pero no existe una clara estandarización de la medida entre los diferentes centros, y no se ha de desestimar el tiempo que esta prueba consume. En el otra lado de la balanza se ha de poner la posibilidad de identificar mejor los sujetos de alto riesgo, que permitan una mayor intensidad del tratamiento de los factores de riesgo, y poder reducir la mortalidad así como prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares, tanto el infarto de miocardio como la aparición de ictus, una enfermedad con una elevada morbilidad y mortalidad, así como un porcentaje importante de incapacidad asociada en muchos sujetos que sobreviven al mismo.
[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Zielinski T, Dzielinska Z, Januszewicz A, Rynkun D, Ciesla MM, Tyczynski P et al. Carotid intima-media thickness as a marker of cardiovascular risk in hypertensive patients with coronary artery disease. Am J Hypertens 2007;20:1058-64[/su_note]