Pedro Armario 01/01/2008
Resumen:
Objetivos: Se examinó la relación entre la gamma-glutamiltransferasa (GGT) y eventos cardiovasculares mayores por enfermedad coronaria (EC) e ictus, y la mortalidad cardiovascular en varones libres de enfermedad cardiovascular (ECV).
Métodos: Un estudio prospectivo de 6.997 varones de 40-59 años de edad sin historia de ECV (EC o ictus) o diabetes procedentes de consultas de medicina general, en 24 ciudades británicas, seguidos hasta 24 años.
Resultados: La GGT se asoció de forma significativa y positiva con el incremento de riesgo de eventos coronarios fatales (pero no fatales), eventos mayores por ictus, y mortalidad cardiovascular total, después de ajustar por factores de riesgo de ECV establecidos. El riesgo de EC fatal y mortalidad cardiovascular solo estaba elevado en el cuartil superior (> 22 IU/L); el riesgo de ictus presentó una tendencia al incremento con el aumento de la GGT. Los riesgos relativos ajustados (cuartil 4 vs cuartil 1) fueron de 1,43 (1,09,1,84) para los eventos coronarios fatales, 1,56 (1,20,2,04) para la incidencia de ictus y 1,40 (1,16,1,70) para la mortalidad cardiovascular. Cuando se estratificó por grupos de edad, las asociaciones más potentes fueron entre GGT y mortalidad por ECV en los varones más jóvenes (< 55 años) (p=0,01 para la interacción). La GGT predijo de forma significativa los resultados de ECV especialmente en aquellos con riesgo bajo y medio estimado a partir de las ecuaciones de riesgo de Framingham (ERF).
Conclusión: La elevación de la GGT se asoció de forma significativa con un aumento en el riesgo de ictus y de mortalidad por ECV, de forma independiente de los factores de riesgo cardiovascular establecidos, y podría ser de utilidad como marcador adicional del riesgo cardiovascular a largo plazo.
Comentario:
La determinación de la gamma-glutamiltransferasa (GGT) es realizada habitualmente como marcador de función hepática o de excesivo consumo de alcohol. Más recientemente se ha asociado a otros factores de riesgo, como el tabaquismo, la hipertensión arterial y especialmente lo de tipo metabólico.
El estudio prospectivo, aquí comentado, se llevó a cabo en una amplia muestra de varones (6.997), de edad media (40-59 años de edad), procedentes de medicina primaria, de 24 ciudades de Inglaterra, Gales y Escocia. Se analizó la asociación entre el aumento de la GGT como la aparición de eventos cardiovasculares: enfermedad coronaria fatal y o fatal, incidencia de ictus, y mortalidad cardiovascular total. Hay que destacar que el seguimiento ha sido de 24 años, y que el estudio está bien diseñado, con una adecuada definición y recogida de las variables analizadas.
En los últimos años han proliferado do las publicaciones científicas que han valorado el papel que aporta la determinación de nuevos marcadores en la predicción del riesgo cardiovascular, cunado son añadidos a los factores de riesgo clásicos. Un ejemplo, de los muy estudiados en la práctica clínica es el caso de la determinación de la proteína C reactiva ultrasensible (PCR). Las Guías Europeas de Hipertensión Arterial de las Sociedades Europeas de Hipertensión y de Cardiología, la incluyeron en sus recomendaciones del año 2003 para ayudar a la estimación del riesgo cardiovascular, pero tras acumular una mayor experiencia en los últimos años, no se recogió su recomendación en la Guía 2007 de dichas Sociedades. A pesar de ello, diversas publicaciones recientes, llevadas a cabo por Ridker et al, han seguido mostrando la utilidad de añadir dicho marcador a los clásicos. Destaca entre ellos el Reynold Risk Score1.
El estudio aquí presentado tiene el interés de analizar el papel de la GGT, un parámetro bioquímico ampliamente utilizado en la práctica clínica diaria, como despistaje de hepatopatía y o de enolismo importante, en una población de edad media, libre inicialmente de enfermedad cardiovascular y con un riego bajo o intermedio según la ecuación de estimación del riesgo cardiovascular de Framingham. Los autores observaron que un aumento de la GGT > 22 UI/L era un predictor significativo a largo plazo de enfermedad coronaria (no de infarto de miocardio fatal) y de ictus (fatal y no fatal), de forma independiente a la ingesta de alcohol y a otros muchos factores de riesgo clásicos. También es interesante destacar que los autores no observaron dicha relación con otros marcadores de enfermedad hepática, incluida la fosfatasa alcalina). Estos resultados confirman los observados previamente en otros estudios poblacionales (Austria, Framingham, Japón,etc)2
Dentro de los mecanismos apuntados por los propios autores, estaría por un lado, la asociación del aumento de la GGT con la hipertensión arterial, diabetes mellitus y resistencia a la insulina o síndrome metabólico, aunque en este análisis se ajustó por todos esos factores de riesgo. Por otro lado se ha observado una asociación entre el aumento de la GGT y factores inflamatorios (en este estudio se ajustó por el recuento de leucocitos como marcador inflamatorio). Por último, el incremento de la GGT podría ser debido a una respuesta al estrés oxidativo, habiéndose observado también GGT en las placas de arterias coronarias y carotideas, existiendo la hipótesis de que la GGT podría estar directamente involucrada en la formación de la placa de ateroma.
1 Ridker PM, Payner NP, Rifai N, Gaziano JM, Cook NR. C-reactive protein and parental history improve global cardiovascular risk prediction: the Reynolds Risk Score for men. Circulation 2008;118:2243-51
2 Strasak AM, Kelleler CC, Klenk J, Brant LJ, Ruttmann E, Rapp K et al, VHM&PP Study Group. Longitudinal change in serum gamma-gklutamyltransferasa and cardiovascular disease mortality. A prospectrive population-based study in 76113 Austrian adults. Arterioscler Thromb Vasc Biol 2008;28:1857-65
[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Wannamethee SG, Lennon L, Shaper AG. The value of gamma-glutamyltransferase in cardiovascular risk prediction in men without diagnosed cardiovascular disease or diabetes. Atherosclerosis 2008;201:168-75[/su_note]