Pedro Armario 01/01/2008
Resumen:
Aunque los hombres y las mujeres difieren en la magnitud de la hipertrofia ventricular izquierda medida en el ECG, no está claro si existen diferencias por género en el grado de regresión de la misma durante el tratamiento antihipertensivo. Se valoró la hipertrofia ventricular izquierda en el ECG mediante el doble producto de Cornell ajustado por género, y por los criterios de voltaje de Sokolow-Lyon en 9.139 pacientes hipertensos tratados con dos estrategias terapéuticas basadas en losartan o atenolol. Los cambios en la hipertrofia ventricular izquierda-ECG fueron medidos basalmente y al final del estudio, y una regresión de la hipertrofia por encima de la media fue identificada por una reducción > 236 mm.ms en el producto de Cornell o una reducción > 3,5 mm en el voltaje de Sokolow-Lyon. Durante la media de seguimiento de 4,8 + 0,9 años, las mujeres presentaron una reducción menor en el producto de Cornell (-149+823 frente a -251+890 mm.ms) y en el voltaje de Sokolow-Lyon (-3,0+6,8 frente a -1,8+7,7 mm) que los hombres (ambos p<0,001). Después de ajustar por niveles de hipertrofia ventricular izquierda-ECG, niveles de presión arterial sistólica y diastólica basal y sus cambios, grupo de tratamiento, edad, y otras diferencias basales entre género, las mujeres tuvieron una regresión significativamente menor que los hombres, tanto en el doble producto de Cornell (medias ajustadas: -137 frente -276 mm.ms;p<0,001) como en el voltaje de Sokolow-Lyon (-3,6 frente a 4,1 mm;p=0,005) y fueron un 32% menos propensas a presentar una reducción mayor que la media en la hipertrofia ventricular izquierda medida por el producto de Cornell (IC 95% 24% al 39%; p<0,001) y un 15% menos propensas a tener una regresión de la hipertrofia ventricular izquierda por los criterios de Sokolow-Lyon (IC 95%: 5% a 23%, p=0,003). Por tanto, las mujeres presentaron menor regresión de la hipertrofia ventricular izquierda-ECG que los varones en respuesta al tratamiento antihipertensivo, independientemente de las diferencias basales por género en la gravedad de la hipertrofia ventricular izquierda-ECG y después de tener en cuenta los efectos del tratamiento y los cambios de la presión arterial.
Comentario:
Durante muchos años las mujeres han estado infrarepresentadas en muchos estudios llevados a cabo en el campo de la biomedicina. A diferencia de lo que ocurría con la edad, que motivaba el diseño de estudios con subgrupos preestablecidos de edad, en el caso del género, en general se extrapolaban los resultados obtenidos en poblaciones con claro predominio de varones. En los últimos años múltiples publicaciones han mostrado diferencias entre género en las enfermedades cardiovasculares, tanto en sus factores de riesgo con en la incidencia de la misma, así como en sus formas de presentación, e incluso en la respuesta a determinados fármacos. En este sentido, una excelente revisión publicada hace 2 años (Stramba-Badiale M et al, Eur Heart J 2006;27:994-1105) resumía la evidencia disponible mediante una Conferencia de la Sociedad Europea de Cardiología y hacía una serie de recomendaciones y definición de prioridades en investigación, educación, mejoría de la estratificación del riesgo cardiovascular, así como sobre el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en la mujer.
Siguiendo esta línea son interesantes los resultados mostrados en este artículo aquí comentado, basado en un análisis de datos del estudio LIFE, y que aborda un tema menos conocido, como es la valoración de las diferencias por género en la regresión de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) medida mediante electrocardiograma. Estos autores observaron que las mujeres presentaban una menor regresión de la HVI con respecto a los hombres en respuesta al tratamiento antihipertensivo (32% de diferencia según los criterios del doble producto de Cornell y 15% de diferencia según los criterios de voltaje de Sokolow-Lyon). Estos resultados fueron independientes de la gravedad de la HVI, y después de tener en cuenta los efectos del tratamiento y los cambios en la presión arterial. No hay que olvidar que previamente datos del mismo estudio habían mostrado que a pesar de una reducción similar de las cifras de presión arterial con ambas estrategias terapéuticas, la regresión de la HVI fue mayor en el grupo de tratamiento basado en losartán que en el basado en atenolol.
Esta menor regresión de la HVI en mujeres no había sido comunicada previamente, y de ahí la importancia de estos datos, junto con el hecho ya observado en otros estudios de que la mujer presenta una mayor prevalencia de HVI. Como comenta una excelente editorial que acompaña a dicho artículo, estos dos hechos podrían explicar en parte el aumento de las complicaciones cardiovasculares que aumentan de forma escalonada en la mujer a medida que avanza la edad. Dentro de las limitaciones de este estudio hay que resaltar que se trata de un análisis posthoc. Sería interesante conocer si esos resultados son reproducidos en un estudio diseñado específicamente para dicho objetivo.
[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Okin PM, Gerdts E, Kjeldsen SE, Julius S, Edelman JM, Dahlöf B et al for the Losartanb Intervention for Endpoint Reduction in Hypertension Study Investigators. Hypertension 2008;52:100-106[/su_note]