Promoción de ejercicio físico y riesgo cardiovascular

Publicado:

Mariano de la Figuera 01/01/2010

Resumen:

Con objeto de evaluar el efecto de un programa de promoción de la actividad física (PEPAF), desarrollado por médicos de familia, en la disminución del riesgo cardiovascular, se diseñó un ensayo clínico por conglomerados en el que se asignó aleatoriamente a 56 médicos de familia, ubicados en 11 centros de salud distribuidos por el territorio español, a un grupo de intervención (n = 29) y un grupo de control (n = 27). Entre los pacientes reclutados, se analizó a los que estaban entre 30 y 74 años (1.915 PEPAF y 1.783 controles) y fuesen sedentarios, de acuerdo con los criterios del American College of Sport Medicine (ACSM). En el grupo de intervención todos los pacientes recibieron consejo médico y se les entregó material educativo sobre los beneficios de la actividad física. Las variables del estudio fueron los factores de riesgo cardiovascular y el riesgo cardiovascular establecido mediante la escala Framingham-D#»Agostino.
A los 12 meses se observó un descenso significativo, respecto a la evaluación basal, de la presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) y la presión de pulso (PP) en los dos grupos (Grupo PEPAF: 3,35; 1,4 y 1,94 mmHg, respectivamente y Grupo Control: 2,93; 1,81 y 1,15 mmHg, respectivamente). Hubo un incremento del colesterol de las lipoproteínas de alta densidad (Grupo Control: 1,73 mg/dl; PEPAF: 2,67 mg/dl) y se observó un descenso del índice aterogénico (Grupo Control: 0,12; PEPAF: 0,16) respecto al basal (p < 0,05). El riesgo cardiovascular disminuyó en el grupo control 0,68 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 0,13-1,25) y en el PEPAF, 0,79 (IC del 95%, 0,22-1,35). No se observaron diferencias significativas entre el grupo PEPAF y el de controles.

Comentario:

En la actualidad el estilo de vida sedentario se considera un factor de riesgo tanto para la enfermedad coronaria como para el ictus. Por otra parte, el ejercicio físico tiene un efecto protector dosis-respuesta sobre la cardiopatía isquémica, en parte por sus efectos beneficiosos sobre diferentes factores de riesgo como la presión arterial, los niveles de glicemia, el peso y factores lipídicos. Por ello, diferentes Guías de Práctica Clínica recomiendan realizar, al menos, 30 minutos de actividad física moderada 5 días a la semana o 20 minutos de actividad vigorosa 3 días a la semana.
En una publicación previa, los autores del presente ensayo demostraron que la  proporción de sujetos que alcanzaron las recomendaciones de actividad física fue un 4% mayor en el grupo de intervención1.
En la presente publicación se analiza el efecto del programa en el control de los factores de riesgo y en el riesgo cardiovascular estimado. A primera vista los resultados no son especialmente llamativos, ya que no se observaron diferencias entre el grupo de intervención y el control, excepto en los niveles de colesterol-HDL. Sin duda, hay limitaciones propias de este tipo de estudios, entre ellas la “contaminación” (en este caso en sentido positivo) del grupo control. Hay que tener en cuenta que se aleatorizaron grupos de médicos; pero en un mismo centro podía haber médicos del grupo de intervención y del control. 
Sin embargo, en ambos grupos se observó un descenso de la PAS (entre 2 y 3 mmHg de media), la PAD (entre 1 y 1,5 mmHg de media) y la PP (entre 1,4 y 1,7 mmHg) y una mejora global del perfil lipídico y del índice aterogénico. Además, se observó un descenso del hábito tabáquico respecto a la situación basal en ambos grupos. Finalmente, a los 12 meses se observó un descenso significativo (aunque no entre ambos grupos) en valoración del riesgo cardiovascular estimado do con la escala de D#»Agostino.
Por lo tanto, aunque el ensayo clínico fue, en sentido estricto, negativo para evaluar la eficacia de una intervención sobre la actividada física en relación con el riesgo cardiovascular, en general, todos los pacientes participantes se beneficiaron del estudio. Y esto también tiene mérito.

[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Grandes G, Sanchez A, Sanchez-Pinilla RO, Torcal J, Montoya I, Lizarraga K, et al. Effectiveness of physical activity advice and prescription by physicians in routine primary care: a cluster randomized trial. Arch Intern Med. 2009;169:694-701.[/su_note]

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