Presión arterial ambulatoria en octogenarios

Publicado:

Mariano de la Figuera 01/01/2009

Resumen:

El objetivo del presente estudio fue estimar el grado de control de la Hipertensión Arterial (HTA) en hipertensos mayores de 80 años, en función del tipo de registro de la presión arterial (PA): el realizado en la consulta o mediante monitorización ambulatoria de presión arterial de 24 horas (MAPA).
Para ello se diseñó un estudio transversal y multicéntrico que incluyó pacientes hipertensos de 80 o más años de edad y que seguían tratamiento farmacológico antihipertensivo. Este estudio forma parte del proyecto español CARDIORISC–MAPAPRES. Entre junio de 2004 y abril de 2007 se obtuvo una base de datos de 33.829 registros de MAPA que cumplieron estándares de calidad preestablecidos y se identificaron 2.311 pacientes (6,8% el total de registros) mayores de 80 años (media de edad: 83,1 años + de 3,2; 63% mujeres. Se definió como buen control clínico cifras de PA menores de 140/90mmHg y como buen control ambulatorio valores de PA por MAPA en período de 24h menores de 130/80mmHg.
El 21,5% de los sujetos (intervalo de confianza [IC] del 95%: 19,1–23,9) presentó buen control clínico y un 42,1% (IC del 95%: 39,7–45,3) presentó buen control ambulatorio (p<0,001). La prevalencia de HTA enmascarada (PA en consulta normal y ambulatoria elevada) fue del 7,0% (IC del 95%: 6,0–8,0) y la prevalencia de resistencia aislada en la clínica (PA en consulta elevada y ambulatoria normal) fue del 27,6% (IC del 95%: 25,7–29,4). La presencia de diabetes, enfermedad renal crónica y la duración de la HTA fueron los factores más fuertemente asociados al mal control de la HTA (p<0,001) en la MAPA de 24h.

Comentario:

El envejecimiento progresivo de la población, con una esperanza de vida que ya supera los 80 años de edad, está provocando un interés especial en conocer las características de los pacientes muy ancianos que, de forma arbitraria, se sitúan a partir de los 80 años de edad. Esta “edad extrema” no es incompatible, como demuestran los análisis sociológicos y la propia experiencia clínica, con una aceptable independencia sobre las actividades de la vida diaria y una buena calidad de vida. Pero, como es natural, los muy ancianos tienen una mayor morbilidad y prevalencia de factores de riesgo de diversas enfermedades, entre ellas la HTA. Así, más del 50-60% de los ancianos octogenarios son hipertensos, con la HTA sistólica aislada como la forma más prevalente, debido, entre otras razones, a la mayor rigidez de las arterias de resistencia. Esto no es un mero fenómeno adaptativo, tal como demuestran los estudios epidemiológicos y también los escasos ensayos clínicos realizados en este grupo de edad (con el estudio HYVET a la cabeza): tratar la HTA del paciente octogenario y reducir las cifras de PA hasta un valor de PAS próximo a los 150 mmHg comporta una reducción significativa del riesgo de eventos cardiovasculares y de la mortalidad.
Por este y otros motivos tiene interés el presente estudio, en el que se incluyeron más de 2.300 pacientes hipertensos mayores de 80 años, una muestra muy importante para poder extraer conclusiones.
Como ya es habitual en los estudios con MAPA, las cifras de PA ambulatoria fueron menores que las registradas en la consulta, lo que implica que el “fenómeno de bata blanca” también está presente en los octogenarios hipertensos. En relación con el control de la HTA, sólo 2 de cada 10 pacientes muy ancianos hipertensos tuvieron controlada adecuadamente su HTA por medida casual. Sin embargo, prácticamente el doble estaban controlados con el criterio de la MAPA. Estos porcentajes tan bajos de control de la HTA, con los criterios aquí utilizados, podrían ser discutibles ya que no hay evidencias de los  beneficios de reducir as cifras de PA Sistólica por debajo de los 140 mmHg. Hay que recordar que el HYVET los objetivos de control de la PAS fueron 150 mmHg. En el caso de los criterios de control por MAPA las evidencias en estos pacientes son todavía más débiles. Una interesante aportación del estudio, aunque no por ello una sorpresa, fue que la presencia de diabetes, enfermedad renal crónica y la duración de la HTA fueron los factores que se asociaron con mayor intensidad con un mal control de la HTA y que probablemente reflejen una mayor rigidez arterial.
Sin embargo, estos hallazgos, en una acertada opinión de los autores, justifican un uso más amplio de las técnicas de medida ambulatoria de la PA, como la MAPA, pero también la Automedida/AMPA en el paciente hipertenso de edad muy avanzada. Una de las ventajas de esta técnica es que podemos evitar una intensificación, probablemente innecesaria, del tratamiento farmacológico que podría comportar episodios de hipotensión y caídas en estos pacientes tan ancianos.

[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Llisterri JL, Alonso FJ, Gorostidi M, Sierra C, de La Sierra A, Banegas JR, et al. Diferencias entre el control clínico y ambulatorio de la hipertensión arterial en pacientes muy ancianos. Proyecto CARDIORISC–MAPAPRES. Med Clin (Barc) 2009;133:769-76[/su_note]

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