Pedro Armario 01/01/2008
Resumen:
Antecedentes: La Copa del Mundo de la Federación Internacional de la Asociación de Fútbol (FIFA) tuvo lugar en Alemania entre el 9 de Junio y el 9 de Julio de 2006, proporcionando una oportunidad de examinar la relación entre el estrés emocional y la incidencia de episodios cardiovasculares.
Métodos: Se valoraron por los médicos de urgencias, de forma prospectiva los episodios cardiovasculares que tuvieron lugar durante el Mundial de Alemania. Se compararon aquellos episodios con los ocurridos durante el periodo control: 1 de Mayo a 8 de Junio y 10 de Julio a 31 de Julio del 2006, y 1 Mayo al 31 de Julio del 2003 y del 2005.
Resultados: En los días que se celebraron los partidos de fútbol del equipo de Alemania, la incidencia de emergencias cardiacas fue 2,66 veces mayor que la del periodo control (IC 95% 2,33 a 3,04; p<0,001); para los varones la incidencia fue 3,26 veces mayor que la del periodo control (IC 95% 2,78 a 3,84; p<0,001) y para la mujer el riesgo fue de 1,82 (IC 95% 1,44 a 2,31;p<0,001). Entre los pacientes que sufrieron episodios coronarios en los días en que jugó Alemania, la proporción con enfermedad coronaria conocida fue del 47,0% comparado con el 29,1% de los pacientes con episodios durante el periodo control. En aquellos días, la incidencia media más elevada de episodios fue durante las primeras dos horas desde el comienzo de los partidos. Un subanálisis de los episodios más graves durante dicho periodo, en comparación con el grupo control, mostró un aumento en la incidencia de infarto agudo de miocardio con elevación del ST o angina inestable con un factor de 2,61 (IC 95% 2,22 a 3,08), y de arritmias cardiacas mayores sintomáticas con un factor de 3,07(IC 95% 2,32 a 4,06;p<0,001 para todas las comparaciones.
Conclusiones: Se observó que un partido de fútbol incrementa más del doble el riesgo de padecer un episodio cardiovascular agudo. A la vista de este exceso de riesgo, particularmente en varones con enfermedad coronaria conocida, se precisan de forma urgente la instauración de medidas preventivas.
Comentario:
Es bien conocido el papel del estrés emocional agudo como desencadenante de episodios cardiovasculares, como ha sido observado durante catástrofes naturales. Ya hace años se publicó en esta misma prestigiosa revista que durante el 17 de Enero del año 1994 se observó un aumento de muertes súbitas durante la aparición de un terremoto en la ciudad de los Ángeles, que no se había observado durante el mes de Enero de otros años. Posteriormente otras publicaciones han confirmado dichos datos en otras situaciones similares.
Por otra parte, en estudios de laboratorio en el que se han aplicado pruebas de estrés mental, se ha observado que los sujetos con reacción exagerada al estrés mental, tiene una mayor probabilidad de sufrir eventos coronarios. Es bien conocido que durante el estés mental se produce un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca, así como otros fenómenos que pueden contribuir a la aparición de episodios cardiovasculares, como el aumento del tono simpático , el aumento de la agregabilidad plaquetar y de otros fenómenos protrombóticos. Un aspecto importante y a resaltar es el observado en otros estudios experimentales en los que se observó una vasoconstricción coronaria en pacientes con lesiones estenóticas, mientras que en sujetos sin lesiones se observó una ligera vasodilatación. Es decir, probablemente la presencia de lesiones previas, que obviamente podrían ser silentes, favorecería la aparición de los eventos anteriormente mencionados.
Los interesantes resultados de este estudio han venido a confirmar la importancia del estrés emocional como desencadenante de episodios cardiovasculares (episodios coronarios y arritmias mayores sintomáticas) durante un estrés más cotidiano, como es la celebración de un partido de fútbol, si bien se trataba de un evento importante, como era la celebración del Campeonato del Mundo. La relación entre ambos hechos es clara, pues el estudio tiene un buen diseño metodológico, y dicho incremento no se produjo durante el periodo previo al inicio del mundial ni durante el periodo posterior, así como tampoco en el mismo periodo de años anteriores. Un aspecto a resaltar es que el aumento de episodios fue mayor en varones, y fue especialmente elevado durante un partido dramático que finalizó con victoria del equipo local con un gol a cero en el último minuto.
Este interesante estudio, como otros previamente realizados en el campo del estrés ha tenido un amplio eco en la prensa no científica, y puede interpretarse de forma banal, o en sentido contrario, es decir creando una excesiva alarma, en función de la forma y del receptor de la información. Probablemente los sujetos sin enfermedad coronaria previa y sin factores de riesgo cardiovascular estarían en un riesgo muy bajo durante estas situaciones de estrés agudo, mientras que en pacientes con enfermedad coronaria, deberían instaurarse medidas preventivas y no olvidar que durante la celebración de estos partidos no solo tiene lugar un estrés emocional, sino que también existen otros factores añadidos: comidas copiosas, la ingesta previa y abundante de alcohol en algunos casos, y el consumo de tabaco durante el mismo. Probablemente son estos factores los que habría que evitar, así como un uso racional de la medicación preventiva en el enfermo coronario, como ya se lleva a cabo antes de hacer ejercicio físico intenso, y no el privarles de una situación que aunque estresante forma parte de la vida cotidiana de muchas personas.
[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Wilbert-Lampen U, Leistner D, Greven S, Pohl T, Sper S, Völker C. Et al. Cardiovascular events during World Cup Soccer. N Engl J Med 2008;358:475-83[/su_note]