Mariano de la Figuera 01/01/2008
Resumen:
El presente estudio tiene como objetivo cuantificar la reducción relativa del riesgo cardiovascular alcanzada con diferentes estrategias terapéuticas para reducir la presión arterial (PA) en función de la edad. Para ello, el grupo de trabajo “Blood Pressure Lowering Treatment Trialists’ Collaboration“ (BPLTTC) realizó un meta-análisis y un análisis de meta-regresión para comparar el efecto del tratamiento antihipertensivo sobre la incidencia de una variable principal (total de eventos cardiovasculares mayores) en función de dos grupos de edad: < de 65 años (“más jóvenes”) y > 65 años (“más mayores”). Para analizar la posible interacción entre el efecto del tratamiento y la edad, ésta también se estableció como variable continua.
Se consideraron un total de 31 ensayos clínicos que habían incluido más de 190.000 participantes. El meta-análisis no demostró una clara diferencia entre los dos grupos de edad en relación con la reducción de la PA. Tampoco se observaron diferencias, en relación a la variable principal, entre las principales clases de fármacos antihipertensivos (P>0,24). Así mismo, no hubo interacción entre la edad y el tratamiento (P>0,09). El análisis de meta-regresión tampoco demostró diferencias, en relación con la incidencia de la variable principal, entre ambos grupos de edad (P=0,38).
Comentario:
El Grupo Colaborativo BPLTTC, del que forman parte un importante número de médicos de todo el mundo dedicados a la Hipertensión Arterial (HTA), se estableció hace más de 5 años con objeto de analizar, en conjunto, los ensayos clínicos de morbimortalidad en HTA. Algunas de estas revisiones ya han sido publicadas.
El estudio aquí comentado demuestra que la reducción de la PA es beneficiosa tanto en pacientes mayores como menores de 65 años, si bien el beneficio absoluto es mayor en los pacientes de mayor edad, debido, entre otras razones, a su mayor riesgo cardiovascular. Una de las limitaciones del análisis es que la diferencia de edad entre los dos grupos fue solamente de 15 años y que, por otra parte, el punto de corte de 65 años no deja de ser arbitrario; todo ello se trató de subsanar mediante la consideración de la edad como una variable continua. En este sentido, el análisis de meta-regresión no demostró diferencias, en relación con la incidencia de la variable principal, entre ambos grupos de edad.
Estos datos, junto con la reciente publicación del estudio HYVET, realizado en pacientes hipertensos de más de 80 años, son una buena evidencia sobre los beneficios del tratamiento antihipertensivo (en términos de reducción de la morbi-mortalidad cardiovascular) en pacientes ancianos. Por otra parte, los individuos hipertensos de menos de 65 años también deben recibir tratamiento antihipertensivo para reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Otra de las conclusiones del presente análisis es que no se pudo evidenciar que alguna de las clases de antihipertensivos tuviese un papel protector cardiovascular diferenciado en función de la edad del paciente. Las guías del NICE (National Institute for Clinical Excellence) y de la Sociedad Británica de HTA han propuesto la selección de fármacos antihipertensivos en función de la edad. Así, los pacientes de más de 55 años serían candidatos al tratamiento con diuréticos o calcioantagonistas y los más jóvenes con IECA o ARA II. El análisis de BPLTTC no excluye la posibilidad de que fármacos que inhiben el Sistema Renina Angiotensina tengan un efecto diferente, en función de la edad, de los diuréticos o calcioantagonistas, tanto sobre la variable PA como sobre la incidencia de eventos cardiovasculares.
[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
Blood Pressure Lowering Treatment Trialists’ Collaboration. Effects of different regimens to lower blood pressure on major cardiovascular events in older and younger adults: meta-analysis of randomised trials. BMJ 2008;336;1121-1123[/su_note]