Reducción del consumo de sal sobre la presión arterial y la salud en general: el imperio Cochrane contraataca (contra sí mismo)

Publicado:

Mariano de la Figuera 01/01/2013

Resumen:

En el primer número de abril del 2013 se han publicado 2 meta-análisis sobre los efectos de la reducción del consumo de sal en la presión arterial y en la salud, respectivamente.
1.- Efectos de la reducción del consumo de sal sobre la presión arterial. Los autores llevaron a cabo una revisión sistemática y meta-análisis de ensayos clínicos con una duración mínima de 4 semanas. Se incluyeron 34 ensayos con 3.230 participantes. El meta-ánalisis mostró que una reducción del consumo de sal de  4,4 gr/día se asociaba a una disminución de las cifras de presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) de 4,2 mm Hg y 2,1 mm Hg, respectivamente. La meta-regresión mostró que la edad, la etnia, ser hipertenso y los cambios en la excreción urinaria de sodio se asociaban con la disminución de la PAS. Una reducción superior del consumo de sal (6 gr/día) se asociaba con una disminución de la PAS de 5,8 mmHg, tras los ajustes por las variables citadas. El meta-análisis por subgrupos demostró que en sujetos  hipertensos la reducción media de la PAS/PAD fue de 5,4/2,8 mmHg, mientras que en sujetos normotensos las cifras correspondientes fueron 2,4/1.0 mmHg. En relación con los  cambios metabólicos asociados a la reducción del consumo de sal, el meta-análisis mostró un aumento fisiológico de la actividad de renina plasmática, de los niveles de aldosterona y noradrenalina. No se observaron cambios en los niveles séricos de lípidos.
2.- Efectos de la reducción del consumo de sal en la salud. En este análisis se incluyeron ensayos clínicos y estudios de cohortes prospectivos realizados tanto en población adulta como en niños. Se incluyeron 14 estudios de cohortes y 5 ensayos clínicos en los se analizó la  mortalidad total, la enfermedad cardiovascular en general, ictus y enfermedad coronaria. Así mismo,  se incluyeron 37 ensayos clínicos controlados realizados en población adulta en los que se analizó la presión arterial, la función renal, los niveles de lípidos y de catecolaminas. En niños se incluyeron 9 ensayos clínicos y 1 estudio  de cohortes.
En sujetos adultos la reducción de la ingesta de sodio se asociaba a una disminución significativa de las cifras de PAS/PAD de 3,4/1,5 mmHg. No se observaron efectos adversos en los niveles de lípidos, función renal o niveles de catecolaminas. En los ensayos clínicos no se pudo establecer una relación entre la reducción del consumo de sal con la morbimortalidad cardiovascular y en los estudios de cohortes dicha asociación no alcanzó la significación estadística. Sin embargo, el aumento en la ingesta de sal se asoció con un incremento de la incidencia de ictus (risk ratio 1,24), mortalidad por ictus (1,63) y mortalidad coronaria (1,32). En los niños la reducción del consumo de sal se asoció con una discreta disminución de las cifras de PAS y PAD.

Comentario:

El sodio es un nutriente esencial para el funcionamiento celular normal, el mantenimiento del volumen plasmático, el equilibrio ácido-base y la transmisión nerviosa. Los requerimientos mínimos diarios se estiman en 200-500 mg. El aumento del consumo de sal se asocia con un incremento de las cifras de PA y lo contrario ocurre cuando se reduce el mismo. En un documento conjunto de la OMS y la FAO del año 2007 la recomendación sobre el consumo   máximo de sal se estableció en 5 gr/día, equivalente a 2gr/día de sodio. La realidad es que en la mayoría de países del mundo el consumo de sal es claramente superior a estas recomendaciones.
Por otra parte, algunos investigadores consideran que una reducción importante en el consumo de sal puede dar lugar a ciertos efectos adversos, como alteraciones en el perfil lipídico y en la función renal o incrementos en los niveles de catecolaminas, lo que podría aumentar el riesgo cardiovascular. De hecho un meta-análisis auspiciado por la Cochrane Collaboration alertaba sobre estos efectos que podrían contraponerse al ya conocido efecto hipotensor de la reducción del consumo de sal (1). Sin embargo, este estudio ha sido criticado por los autores de los 2 meta-análisis aquí comentados (el primero, curiosamente también de la Cochrane) ya que incluyó algunos ensayos con pocos pacientes y una duración de la intervención demasiado corta. Precisamente, lo que demuestran He et al es que una reducción modesta del consumo de sal producen una disminución de las cifras de PA, tanto en hipertensos como en normotensos, que desde el punto de vista de la salud pública son muy relevantes por la relación entre los niveles poblacionales de PA y la incidencia de enfermedad cardiovascular. Por ello, ante la relación dosis- respuesta y la excelente valoración del coste-efectividad de la reducción de consumo de sal, no sorprende que dicha recomendación se reduzca a los 3gr/día. Además, no se observaron cambios en el perfil lipídico y, en relación con los niveles de catecolaminas, o la actividad de la renina plasmática, éstos fueron considerados como “fisiológicos”.
En el segundo meta-análisis, realizado por expertos de la OMS, se estudió la relación entre el consumo de sal, no solo sobre la PA sino también sobre el riesgo de enfermedad cardiovascular con objeto de revisar las recomendaciones del citado organismo. Se siguió la metodología propuesta por la Cochrane Collaboration,  y la calidad de la evidencia por GRADE, una de cuyas limitaciones, ya señalada por los autores, es la baja puntuación que se otorga a los estudios observacionales de cohortes.  Como en el caso anterior, se considera que los beneficios de la reducción del consumo de sal son claros, incluso en población pediátrica. Sin embargo, a diferencia del primer meta-análisis, no se establece una clara recomendación sobre el límite en el consumo de sal y, en cambio sí se señalan nuevas áreas  de investigación sobre la relación entre el consumo de sal y el riesgo cardiovascular.
En la próxima entrega, hablaremos del potasio

[su_note note_color=»#f4f2b8″ text_color=»#5e5e5e»]Cita original:
He FJ, Li J, Macgregor GA. Effect of longer term modest salt reduction on blood pressure: Cochrane systematic review and meta-analysis of randomised trials. BMJ 2013;346:f1325
Aburto NJ, Ziolkovska A, Hooper L, Elliott P, Cappuccio FP, Meerpohl JJ. Effect of lower sodium intake on health: systematic review and meta-analyses. BMJ 2013;346:f1326
[/su_note]

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